jueves, 31 de julio de 2008

Voy a volver al post de ayer...a ese momento en que dije: "¡Ay qué ver Dios, qué bien haces las cosas!"

Es cierto y lo sigo pensando...el problema es que por muy bien hechas que estén, hacen falta unas gafas especiales para verlas, ya que a veces, con los ojos no basta.

Hoy repito escenario...madrugón, resaca de dormir poco, ensoñamiento bajando la cuesta hacia el "Bus de la realidad" y cuando giro por la Calle de La Poza...de nuevo a correr como una loca para no perderlo...y me pregunto, ¿tendría sentido hacerlo si no hubiera algo más allá de todo esto?

Recuerdo una anécdota que se cuenta en en un libro que manejo de vez en cuando donde se plantea la pregunta: "¿Para qué vives?"

"Un hombre que trabaja en una obra se acerca a un compañero y le pregunta:
"Oye, ¿Y tú, para qué vives?

"Hombre, vaya pregunta es esa..para qué voy a vivir...pues vivo para trabajar..."

"¿Y para qué trabajas...?"

"Pues...vaya cosa que me dices...para ganar dinero..."

"Y ¿para qué quieres el dinero?"

"Pues para vivir..."

"Luego entonces...¿vives para trabajar o trabajas para vivir?"

Y el compañero...se quedó en silencio y muy preocupado se marchó a hacerle la misma pregunta al capataz...

El capataz dio la misma respuesta...y los tres se fueron al ingeniero...

qué tampoco pudo dar otra respuesta."


Obviamente, yo no me hago esta pregunta de forma tan literal, porque gracias a Dios...nunca mejor dicho, no tengo mi vida puesta en el trabajo...podría tenerla...pero las cosas son así...no por casualidad.

Cuando estaba bajando a Madrid me han llamado al móvil, era una amiga de la persona que trabaja en mi casa, me ha dicho que ayer por la noche la habían detenido a la salida del Metro, porque no tiene papeles..., que estaba en la comisaría y que le soltarían sobre la una.

Que conste que a mi eso de los papeles me suena a eso...a papeles..."material desechable", pero "la ley es la ley"...aunque nadie la entienda.
Me ha entrado una especie de rabia interior, sobre todo pensando en ella y en lo absurdo de su situación...pensando que quizá no tenga otra razón para vivir que su trabajo, su sueldo, sus ilusiones...


De pronto vas por la calle y sin decir nada te interrogan y te meten como un perro en un "calabozo"...con el miedo en el cuerpo...y te dejan allí no sé cuantas horas para devolverte a la calle hecha un harapo...con tu vida por los suelos.

Y es así...la injusticia humana...la injusticia de ciertas "normas"...el sin sentido de poner todo el celo en las cosas que tarde o temprano fallan, quizá cuando menos te lo esperas...

Y estamos aquí sin poder hacer nada...sin saber decir nada, con el convencimiento de que de algún modo estamos implicados en esto...aunque no por voluntad nuestra.


Y ella esperando a que "la suelten"...como si fuera una delincuente declarada...como si hubiera cometido una falta grave...como si fuera un ave enjaulada o una hoja que se lleva el viento. Si, un gran delito el suyo...querer vivir.

Dios nos habla a través de los acontecimientos...y a las personas que tenemos alrededor, también...

N0 sé qué le diré...no sé qué me dirá...

En cualquier caso...tendré que hacerle ver, que cuando gira por la Calle de La Poza, camino del "Bus de la Realidad"...sólo es un momento en el tiempo...un tiempo valioso...un tiempo que tiene su razón de ser...su verdad...y que a pesar de todo, siempre hay alguien junto a ella para poder descifrarla y pasarle esas "gafas" con las que ver las cosas de otro modo, con las que poder creer verdaderamente que Dios, hace bien las cosas.

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