miércoles, 14 de mayo de 2008

LA FAMILIA (III)

Mañana es San Isidro...fiesta en Madrid.

Se cumplen diez años de la fecha de mi boda...es mucho, pero se ha pasado volando.

Recuerdo que un día estábamos viendo el video de la boda en casa y uno de mis hermanos, que no es muy religioso, me dijo en el momento de la "Promesa": "¿De verdad eras consciente y aceptabas todo eso que estabas diciendo?"

"Si, claro", dije yo...sin embargo, pensando más detenidamente, creo, el quiz de la cuestión no es tanto "ser consciente de lo que estás diciendo", sino creer que eso es posible y confiar en que así va a ser...porque luego, una vez que empiezas la vida matrimonial...adaptarte y aterrizar en tu nueva realidad, lleva un tiempo, y por muy consciente que seas...las cosas nunca son como te las imaginas.

Yo era consciente de que me estaba casando con la persona que quería, era consciente de que Dios nos había juntado en el camino, era consciente de que quería que nuestra unión fuera en el seno de la Iglesia y era consciente de que este sacramento llevaba implícita una "Alianza" de Dios con nosotros...que me hacía tener una gran confianza en que Él iba a estar en medio y nos iba a ayudar en todo momento.

A diez años vista...puedo decir que TODO se ha cumplido. La Iglesia siempre ha estado allí guiándonos y ayudándonos, Jesucristo se ha hecho presente en muchos momentos de sufrimiento, duda y dificultad..., Dios nos ha bendecido con 4 hijos (de momento) y nos ayuda día a día a educarles y transmitirles la fe. La Virgen María me ha iluminado mi vocación de madre y esposa...porque su ejemplo siempre me da ánimos y me invita a pedirle ayuda.

Yo sé, que si no se tiene fe, esto es difícil de entender...y de creer, pero espero que nuestro testimonio y nuestra felicidad ayude a muchas personas a ver que "casarse por la Iglesia" no es un decorado o una foto bonita, sino algo mucho más profundo y verdadero, que te concede una "Gracia" especial y que, aunque en lo humano, todos somos iguales y tenemos las mismas dificultades...siempre tenemos un "plus", que es saber que nuestra "casa" está fundada sobre Roca y que, cuando nosotros no podemos...Jesucristo está en medio y nos asiste.

Hoy día muchos, muchísimos matrimonios se rompen a la primera de cambio, la gente "no tiene interés en casarse"...aún menos por la Iglesia, y se intentan imponer nuevos modelos de "familias" como alternativa a tantos fracasos.

Yo animo a todos aquellos que estén pensando en casarse y tengan dudas, a que no se desanimen y que crean que el matrimonio en la Iglesia es una verdadera ayuda y bendición, si se abraza desde lo profundo de su significado y se vive desde la fe.

martes, 13 de mayo de 2008

LA FAMILIA (II)

El otro día me enteré de que una de mis amigas está esperando el tercer hijo...ella estaba tan contenta y me decía que tenía que informarle sobre todas las ventajas que tenían las familias numerosas...se me ocurrían muchas, pero no sé si se refería a ellas.

Me entró la risa, sobre todo, cuando me habló del famoso "cheque de ZP" y pensé en la realidad al respecto, en lo que afecta a las familias numerosas; Según la Federación de Familias Numerosas, se calcula que sólo "838 familias numerosas de las 20.000 que han tenido descendencia en este periodo, han recibido la ayuda"

¿Y por qué ha ocurrido esto? Pues simplemente, porque para recibir la ayuda, se ha fijado una renta máxima de 15900 € anuales, es decir, que para una familia numerosa es prácticamente imposible acceder a la ayuda...¡¡¡Gracias a Dios!!!, porque si no...lo que sería prácticamente imposible es subsitir en España.

La gente se empeña en asociar el tener hijos con el tema económico. "Es que tener hijos...es una locura, tal y como está la vida"

Yo no me considero loca, desde luego, y en parte les doy la razón, pero en un sentido distinto...

Antes, a nivel económico, la vida estaba mucho peor y las personas que más hijos tenían, no son precisamente las que más nadaban en la abundancia.

Nos hemos instalado en la sociedad del "aburguesamiento", la escala valores ha cambiado y las prioridades de las personas son diferentes.

Se nos catapulta constantemente a un estilo de vida al que es muy difícil llegar teniendo hijos...el listón está muy alto...y el precio que se paga si no llegas a él, es caro.

La gente necesita tiempo para ir al gimnasio, a golf o a yoga, queremos la super pantalla plana de 52 pulgadas, tener el ipod y el último modelo de todoterreno. Porque esto es una competición, y además hay que liberar estres...

La mujer se ha incorporado al mundo laboral con la presión de que si no lo haces estás "obsoleta" y vives en la prehistoria; muchas veces, jornadas inacabables de trabajo engullen el deseo de ser madre...o imposibilitan dedicar un mínimo de tiempo a los hijos.

Los hijos además, no nos engañemos..."dan guerra"...es un trabajo duro y muchas veces, desagradecido...hay que dedicarles nuestro tiempo, nos causan preocupaciones, hay que llevarles al médico, a las extraescolares o a los cumples de los amigos...en fin, un no parar.

Aparte hay que pagar hipotecas de vérgtigo, gasolina, alimentos, etc.

Es obvio que las familias tienen más poder adquisitivo que antes, ya que si no...sería inalcanzable este tren de vida...luego...no es por el dinero por lo que no se tienen hijos...sino porque el dinero, "hay que gastarlo en otras cosas" y porque se busca, básicamente el "status" y "la comodidad".

Somos una sociedad avanzada tecnológicamente, con miles de ofertas de todo tipo...una generación que vivimos de las rentas del esfuerzo de nuestros padres y abuelos, que se deslomaron por sacar adelante a España y a sus familias, estamos acostumbrados a tener de todo...a recibir de todo...y a "disfrutar" de todo.

Tener hijos...es ir a contracorriente, y ese el problema de fondo...que nadar a contracorriente no es fácil ni está bien visto...(de ahí que nos tachen de locos)

Para mi, el deseo de tener hijos trae implícito el saber donde te metes y aceptarlo...saber que tienes la responsabilidad de "formar personas", tanto moral como espiritualmente, saber que no son un proyecto más en la lista de la vida, saber que la familia es el lugar donde se aprenden valores como el sacrificio, el esfuerzo, el cariño...entre otros, y se vive el privilegio de amar y saber que eres amado.

Los que tenemos hijos, sabemos que es una decisión que nos va a suponer renunciar a muchas cosas, comodidades, tranquilidad, proyección profesional o personal, y elegimos libremente ese camino.

Es falso que una familia numerosa es algo absurdo en estos tiempos...es falso que la mujer que decide quedarse en casa cuidando a su familia es una fracasada...es falso que los hijos de familias numerosas tienen menos oportunidades en la vida que otros (sólo hay que mirar las familias de grandes personajes de la Historia, os dejo este link), es falso que se vive peor y se es más infeliz.

Lo que sí es verdad es que el dinero es necesario y puede ayudar...pero no salva...

Una familia se debe mover por amor, porque todo lo demás...es un engaño. Cada uno tiene su lugar y su rol, el padre, la madre, los hijos, los hermanos...así ha sido desde el principio de la vida y por ello estamos nosotros aquí.

Como decía la madre Teresa de Calcuta..."Todo lo que no se da se pierde"...y, desde mi punto de vista, este es el es espíritu que debe tener cualquier familia, porque aunque el camino es duro, los frutos quedarán para la sociedad del futuro, todo lo demás...se irá cuando nosotros ya no estemos.