
Ahora me doy cuenta de un montón de cosas que de pequeña...y de
jovencita...fui recibiendo en mi familia y a través de mis padres, y acumulé en mi interior de forma inconsciente.
Hoy he comentado en un blog sobre mi convencimiento, cada vez mayor, de que los hijos son el espejo de lo que ven en su entorno, al margen de sus características individuales.
Muchas veces nos desgañitamos por que aprendan a ser educados, cariñosos, responsables, respetuosos...pero, ¿Ven reflejo de lo que decimos, en nosotros?
Estoy convencida de que su capacidad para captar valores es aún mayor que la de captar conocimientos, simplemente, porque entran en juego, los sentimientos.
Hay un valor esencial, grabado a fuego en mi, que es "la importancia de la vida en familia".
-Pasar tiempo todos juntos, también con los abuelos, tíos, primos..., porque eso crea lazo y es un vínculo que llena y da alegría, algo que de mayores, seguro que buscarán, porque todo el mundo necesita raíces.
-Las comidas familiares, en las que cada uno puede hablar de aquellas cosas que le preocupan, le gustan o le interesan. Nos ayuda a conocernos más, nos permite poder ayudarnos. Aunque a veces se discuta...es bueno, eso fomenta el espíritu crítico de los niños, y les ayuda a ver, que en la vida, hay dificultades y preocupaciones.
-Las celebraciones importantes; cumpleaños, santos, fiestas...porque cada uno tiene su lugar y ha de sentirse especial y querido en su entorno. También porque nos esforzamos en preparar las cosas con cariño y poder compartir.
-Los pequeños detalles; preocuparse por el otro, recordar fechas importantes, esforzarse por regalar algo que quizá no tenga mucho valor material, pero que a la otra persona le puede llenar y alegrar el día.
-La oración en familia; el poder compartir y transmitir la fe, que los hijos no vean que es algo secundario, sino principal. Que para los hijos no sea una carga, sino una ayuda, que se pueda dar el diálogo, el perdón, la reconciliación entre los padres o entre los hermanos.
Estas son sólo
algunas pinceladas que se me ocurren, y para que sepáis como lo he vivido yo y por compartir una experiencia personal, os invito a leer mi antiguo post
"Una de cocina", por cierto, la foto es de ayer mismo...