miércoles, 17 de marzo de 2010

CONTANDO HISTORIAS

Foto de Rufus (Flickr)


Todo el mundo tiene ilusiones...aparecen y a veces se cumplen, a veces se intentan, a veces, sencillamente, se desvanecen...cada uno escribe la historia...su historia...y a veces otros escribimos historias, y hoy tengo una historia que contarte...

En un lugar muy cercano existía una cárcel...mucha gente estaba allí sin motivo aparente, aunque todos encerraban su porqué, era en parte, lo que podría llamarse una "cárcel voluntaria".

En ella, conocí una vez a una mujer excepcional que tenía una vida maravillosa, sin embargo, las ilusiones no cumplidas le hicieron viajar a aquel lugar y encerrarse en la celda más triste y sombría, la que tenía por nombre Oscuridad.

También conocí a un hombre sombrío por que habían pasado sus años y creía no haberlos aprovechado, a él le dieron la celda más pequeña y lejana, la habían puesto allí para no escuchar sus gritos...se llamaba Lamento.

Conocí a una chica que buscaba el amor...y lo encontró...buscaba un marido...y lo encontró...buscó hijos y los tuvo...pero nunca paró de buscar y tanto buscó...que se perdió...y fue a parar allí, a una celda que solía pasar inadvertida, la del Desprecio.

Conocí a un anciano que soñaba con la juventud...y cuanto más soñaba...más se marchitaba...Tanto se marchitó que acabó ocupando la celda llamada Vacía...porque en ella todo lo que entraba, moría.

No quisiera olvidar al sabio, ¡ Él era un portento ! Cuanto más sabía...más quería saber...y nada le llenaba...Acabo viviendo en la celda llamada Pozo sin fondo, de la que cuenta la leyenda que quién entraba, jamás salía...

Y ahora que recuerdo... también había un necio, él sabía que no quería saber nada, y entró un día en la celda Indiferencia, aquella en la que sus muros te atrapan y te convierten en piedra. ¡Dramático!

He conocido a mucha gente en aquel lugar que quería salir de allí, más no podía y que pudiendo haber salido, jamás quisieron...

La historia es trágica, cierto, si no fuera porque un día vino a visitar la cárcel un hombre de lo más peculiar...un tipo diferente...

Era alguien que en su vida pudo evitar pero eligió afrontar...que sabía que era difícil amar pero lo hizo...que sus proyectos no se habían realizado, pero trabajo por otros que le encomendaron, no se "conformó" sino que "recreó", no se rindió sino que luchó...fue feliz...aunque sufrió.

De todas las personas que he conocido...puedo decir que es el único que fue realmente libre...y que jamás perteneció a aquel lugar.

Pero fue hasta allí porque era una "Cárcel Voluntaria" y decidió construir una nueva celda llamada Esperanza...la única que tiene ventana y dos puertas, una de entrada y otra de salida...allí es dónde él, desde entonces, habita.

Muchos otros fueron y la visitaron...y con este hombre peculiar se encontraron...y jamás quiso nadie permanecer voluntariamente en ninguna de aquellas terribles celdas...tan sólo desean permanecer en Esperanza...hasta que se abre la puerta de salida y vuelven a la vida.