
He visto por varios de mis blogs amigos, que el tema de la familia está muy presente últimamente, y que preocupa; sobre todo, porque la familia etiquetada negativamente como "tradicional", está sufriendo un gran acoso e intento de derribo, que puede resultar inquietante...pero ante el que creo, que, los que la vemos como una institución sagrada; seno de toda sociedad y cultura civilizadas, no debemos preocuparnos más de lo debido...ya que la casa que se construye sobre roca...nunca será destruida.
Reconozco que me resulta bastante "cansino", escuchar sistemáticamente ciertos clichés en mi entorno, más que nada porque me parecen vacíos y estereotipados..., no se piensa en la profundidad de las cosas y en la importancia que para el ser humano tiene el poder formarse dentro de una familia con padre, madre, hermanos, abuelos, tíos...primos...
No es cuestión de echar culpas a nadie...ni de generalizar, porque casos puede haber miles, tantos como injusticias, desgracias y horrores, dentro de la propia familia..., pero si nos paramos a mirar detenidamente, en ellos siempre falla alguno de los pilares fundamentales sobre los que se sustenta.
Para mi, hay un pilar esencial y ese es...LA FE, en mi caso, católica. Pero asumo que esto, no todo el mundo lo comparte...porque de hecho, la fe, no se compra en el Super...es un don otorgado y gratuito que, por supuesto, todo ser humano puede recibir en algún momento de su vida...
Sin embargo mi realidad positiva de una familia cristiana, es algo que experimento y no me desanimo pensando: "¡ Donde vamos a ir a parar!" Porque en el presente creo que tiene un papel importantísimo y que puede aportar mucho a la sociedad, entre otras cosas: LA ESPERANZA; esperanza en la Vida, esperanza en el Amor, esperanza en la Lucha ante las adversidades, esperanza en Valores, esperanza en Personas...
¿O acaso es que yo soy un ser sobrenatural, una heroína de cómic? Es obvio que no...si no, mirad mi foto...
"Pero, ¿De qué me hablas mujer? Eso son rollos de curas y monjas...historias que cuenta la Iglesia Católica", me diría cualquier persona de la calle...seguramente añadiendo: "aunque yo, lo respeto".
"Pues es una pena que sólo lo respete", diría yo; lo interesante sería que pudiera compartirlo y creerlo de corazón, simplemente por el hecho de haberlo experimentado..."
"Se lo digo porque eso del "rollo" que usted me dice...yo no lo entiendo...la realidad que yo vivo es otra muy diferente...la historia de mi vida no me la han contado los curas, ni las monjas del colegio...tampoco venía en el libro de Religión, ni me la dijo mi abuelita de pequeña...
Yo me casé por la Iglesia Católica sí...y quería formar una familia cristiana, es cierto..., pero tuve la suerte de, antes de dar ese paso, haber descubierto que el amor de Dios está por encima de cualquiera de mis proyectos y que dejando mi vida en sus manos, tenía paz, alegría y nunca me faltó de nada, al menos, de nada que realmente necesitase.
Y eso no sale en ningún libro...simplemente, lo viví...en un gran sufrimiento que no podía superar vi que Dios salía a mi encuentro y me rescataba...eso me hizo mirar a Dios con otros ojos y creer verdaderamente que estaba ahí y me escuchaba. No fue una alucinación, porque de hecho mi vida dio un giro radical...
Lo de la Iglesia Católica...vino luego...pero, ¿Es que es algo distinto de mi misma? Para mi estar en la Iglesia no me ha traído nada malo...al contrario.
Y no crea que le voy a contar que la vida es rosa y todo ha sido fácil..."claro, con la excusa de la fe...", no, para nada.
Tener un matrimonio cristiano y una familia unida para mi es una maravilla, un auténtico regalo...una bendición
Pero...aparte de lo maravilloso, ¿Qué le contaría yo?
Sí, me casé con 23 años...y creía que el matrimonio era una cosa muy bonita, como en las pelis..., a pesar de que me habían dicho que me buscase un buen trabajo y labrase un futuro, que los tiempos no estaban para tonterías...pero sabíamos que ese era el momento y teníamos todo lo que necesitábamos...
Y me casé sí, y al mes estaba embarazada a pesar de que todo el mundo se me echó encima y me dijeron que estaba arruinando mi vida por no haber disfrutado un poco más de ella...y encima, seguimos teniendo hijos..."esa hipoteca para toda la vida", nos contaban.
Y la Luna de Miel se acabó... y mi marido trabajaba todo el día fuera...y a mi me comía la casa, los niños, el no tener nunca un duro, y las críticas de tanta gente, y la vida tan distinta que llevaban mis amigas y mi renuncia voluntaria a trabajos estupendos que me apetecían, y tiempo para hacer cosas...
Y luego está también el día a día...la convivencia...los momentos duros...las dificultades....la educación de los hijos...
¿No ve cómo soy humana...hombre?
Soy exactamente igual igual que usted...no me encantan los niños...no estoy aburrida, tengo tele y estoy informada de los avances de la ciencia, tengo una carrera universitaria...
Tengo las mismas dificultades...e incluso quizá más, porque yo misma soy impedimento muchas veces y me falta amor, y ternura y comprensión y tantas cosas...
Pero tengo fe.
Así que, no quiero que me diga que un matrimonio cristiano, que una familia cristiana hoy día no tiene sentido...
Ni me diga que esos son rollos de curas y del Papa...
Porque si yo no hubiera experimentado que, de todas esas cosas donde yo no podía llegar...que yo no podía sanar...que no podía superar...que no llenan ni el dinero, ni la comodidad, ni el trabajo, ni el éxito...Si no hubiera experimentado que cuando estaba hundida y me sentía incomprendida y agotada...el amor de Dios que tantas veces me había rescatado, también podía vencer todo ello y llenarlo de Vida...
Posiblemente ni tendría un marido...ni unos hijos...ni nada de nada...porque humanamente, con que seas un poquito exigente, no hay quien lo aguante...creame...estaría igual que todos esos modelos que venden en las series de televisión, en la publicidad, en muchos mítines políticos...
¿ Me recomendaría más ese modelo?
"Mujer...eso es la tele"
Cierto...Luego, para mi, la fe, si marca la diferencia...si abre puertas...y sí es válida, porque es ante todo..."mi experiencia", y eso no es la tele...es mi realidad.
"Le creo, pero...¿quién puede conseguir eso...no dijo que no lo vendían en el super?"
Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. (...)
La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. (Jn 4, 14, 15)