martes, 23 de diciembre de 2008

NOSTALGIA DE NAVIDAD


Dicen que la nostalgia es mala...no sé...

A mi, en estos días me entra una gran nostalgia de lo que fueron mis navidades hasta hace bien poco y que por circunstancias de la vida, obligadas...han cambiado.

Mi familia materna es de Zaragoza...mi madre también...Nosotros siempre hemos vivido en Madrid y cuando llegaban las vacaciones de Navidad, la verdad es que tanto mis hermanos como yo, estábamos deseando partir de viaje hacia allí para pasar unos días con nuestros abuelos, tíos y primos en aquella maravillosa gran casa donde mis abuelos vivían.

Recuerdo los viajes en coche, parando en Medinaceli a tomar un bocata de tortilla o de jamón...las curvas de después y todos nosotros apiñados en el asiento de atrás intentando mantener el bocadillo en el estómago...(cosa que no muchas veces ocurría). Otras veces íbamos en tren, lo cual, cuando eres niño...es de lo más emocionante.

Siempre al llegar estaba mi abuela en la puerta, con su delantal dándonos un gran abrazo a todos y mi abuelo con una gran sonrisa diciendo..."chaticos...qué alegría", para acto seguido sacarnos in cacahuete de la oreja...sí, si, tal cual lo cuento...Nosotros cantando le decíamos: "Abuelooo, hemos pasado por tu pueblo" (Calatayud)...Y nos reíamos mucho.

La casa siempre tenía un olor especial...uno de esos que siempre está presente en la cabeza cuando piensas en él y no es difícil añorar. Mi abuela era una amante de la familia y de la Navidad, extremadamente previsora tenía todo ideado dos meses antes...porque además era una cocinera excepcional y hacía todo tipo de cosas...Fiambres caseros, polvorones, dulces de Navidad, una gran tarta, y miles de platos diferentes para esos días, que nos juntábamos unos 20 en las fechas clave y a diario éramos 9...No recuerdo haber comido restos ningún día...

Ella cocinaba todo lo pensable y lo impensable...Su postre estrella que era la gran tarta de Navidad estaba decorado con merengue y siempre nos colocábamos todos los nietos en fila para que nos "enchufase" en la boca con la manga pastelera...

Lo mejor de todo, es que al estar allí, todos participábamos de algún modo en la preparación de las cosas, cada uno tenía su tarea...Mi abuelo siempre se encargaba de los frutos secos, mi madre de poner la mesa de Nochebuena y Navidad, mi padre de recoger las bebidas, yo ayudaba en la cocina y mis hermanos, también. Una de mis tías incluso hacía galletas y las decoraba para colgar del árbol de Navidad...

En aquella época todo era diferente...no ibas a Carrefour, ni nada parecido...Mis abuelos compraban todo en tiendas del barrio, subía a casa el tendero , le saludabas, ibas a la tiendecita típica donde comprabas aquella cosa deliciosa que sólo vendían allí...te conocían, sabías de sus vidas...Todo tenía otro encanto...era, sencillamente, más humano.

En la casa, cuando no cocinábamos había un montón de cosas que hacer...tenía rincones secretos, habitaciones llenas de cachivaches...mi abuela conservaba muñecos y juguetes antiguos...¡Nunca nos aburríamos!

Mis abuelos eran profundamente creyentes, pero por eso de que nos juntábamos todos sólo en esa fecha...Papá Noel...hacía su incursión a las doce en punto el día de Nochebuena.

Antes de eso, mis tíos y primos habían ido llegando y corrían por el pasillo a dejar sus regalitos en unos grandes sacos que mi abuela guardaba con mucho esmero...intentando que los niños no se enterasen de nada...y no nos enterábamos.

Uno de mis tíos, llegado el momento, se deslizaba sigilosamente por la puerta, iba hasta la galería, sacaba todos los sacos y con gran precisión, cogía todas las bandejas de la cocina y las tiraba contra el suelo organizando un estruendo considerable...

¡¡La emoción era enorme!! Todos salíamos por el pasillo a oscuras...un poco asustados...y llegábamos al lugar donde todos los regalos se amontonaban...corríamos entusiasmados al salón para contar que ¡había venido Noel!...

El resto del tiempo que pasábamos en Zaragoza lo dedicábamos a ir al Pilar, pasear por las calles, ir a ver algún Belén y a tomar el aperitivo...porque, por si no lo sabéis...Zaragoza es uno de los grandes sitios de tapeo de España...¡Espectacular!

Algunos años, mi abuelo que trabajó como librero y tenía un almacén, nos dejaba ir un día y escoger el libro que quisiéramos...recuerdo también el olor de aquel lugar tan mágico e inmenso...pasillos y pasillos llenos de librerías con todo tipo de cosas...aunque siempre acabábamos cogiendo unos libros muy gordos de PELÍCULAS, que yo jamás he vuelto a ver en ningún sitio...salvo en casa, porque aún los conservamos.

Eran días de muchísima alegría y felicidad...mi abuela murió hace 15 años...pero hasta hace 6 que murió mi abuelo, seguimos manteniendo esta tradición.
Cuando faltó mi abuela las cosas fueron diferentes, pero mi abuelo quería que todo siguiera siendo exactamente igual...era imposible, pero ella, que siempre estuvo presente y dejó un legado impresionante, hizo que toda la familia nos uniéramos aún más y todo lo que ella preparaba con tanto amor y cariño, lo preparamos igual, pero entre todos.
Cuando mi abuelo murió...se vendió la casa...y todo terminó...cada familia empezó a celebrar por su lado, porque, los primos nos habíamos hecho mayores y ya teníamos nuestro propio núcleo familiar...

Dicen que la nostalgia es mala...no sé...

Yo, no puedo evitar sumergirme en ella, aunque sea con un profundo cariño y agradecimiento, porque sólo por aquellos años tan maravillosos...me siento una gran privilegiada.
Cuando recibes tanto...de algún modo deseas dar "tanto o más"...Por eso, a pesar de mis añoranzas, estoy alegre.
¿Me entendéis, verdad?

10 comentarios:

Ana dijo...

Nah, no siempre es mala la nostalgia, sobre todo cuando implica que tengamos gratos recuerdos del pasado.

lojeda dijo...

La nostalgia suele siempre recordarnos tiempos bonitos que hemos vivido.
Lo importante ahora es vivir nosotros, lo que vivimos en nuestra infancia y enseñárselo a nuestros hijos, para que ellos tengan después los buenos recuerdos que nosotros tenemos.
Feliz Navidad, querida Cris, y que el Niño Jesús os colme de sus bendiciones en la noche que nace.
Te recordaré especialmente.
Un besazo grande

Fabi dijo...

Estos dias me ponen un poco malinconica y triste... pero todo pasa!!!!!!!!

Un beso grande y feliz dias a ti y toda la familia!!!!

Buon Natale, amiga!!! Besitos

Hilda dijo...

A mí también me da nostalgia Cris. Antes la pasábamos con mi abuelita, mis tíos, primos, etc. Luego nos mudamos a San Luis pero estábamos con mi hermano, cuñada y sobrinos. Ahora que se divorció solo quedamos mi mami y yo. Cosas de la vida, menos mal al rato llega mi tío. Alegromonos de todas formas, estamos vivos!!
Besos. Hilda

Joana dijo...

Querida Cris,

Deseo que tengas una hermosa Navidad junto a tu familia y seres queridos.
Deseo que el año que viene sea un año maravilloso para Ustedes.
Gracias por estar y compartir este camino.
Mis mejores deseos de corazón y el cariño más sincero!

Feliz Navidad!

ROSTAM dijo...

Amiga Cris, los buenos recuerdos nunca pueden ser malos, pero son pasado, sólo existen en tu mente aunque sea una gozada rememorarlos.

Víve intensamente el presente con los tuyos, porque es lo único que verdaderamente importa. No hagas comparaciones y da siempre gracias a Dios por todo.

Que tengas una Feliz Navidad

Gonover dijo...

Preciosos recuerdos. Una lástima que pocas personas de la actual generación van a poder contar cosas tan bonitas. En estos tiempos, sus recuerdos se vana ceñir a un gran cotillón, a unas copas con los amigos en nochebuena, a nosecuantos regalos,... y poco más.

Feliz Navidad desde el Sur.

PD: Zaragoza.....¿buen sitio para tapear? Vaya, se ve que tuve muy mala puntería.

TORO SALVAJE dijo...

Claro que te entiendo. Eres una privilegidad porque puedes recordar unas navidades de cuento.

Que bonitas verdad?

Todo era más humano. Estoy de acuerdo.

Feliz Navidad Cris.

Besos.

Dimas dijo...

No Cris, no son malos los recuerdos, el hacer memoria de tus abuelos es mantenerlos presentes, recordar el amor , que es lo que al fin y al cabo estas haciendo, es alimentar el amor.Y al final llegara el dia en el que tus sueños y recuerdos quedaran cortos.
A perdona no me he presentado, soy Dimas, un gato que en noche buena anda por los tejados zaragozanos, espiando con discrección, alegrandome con los que estan alegres y encomendando a los que estan tristes.

Un saludo mañica

Anónimo dijo...

¡FELIZ NAVIDAD! yo también me acuerdo mucho de esas navidades y de lo que nos costaba despedirnos, con el frio que hacía....muchos besos a todos!!! Fabi and tropa.