miércoles, 3 de marzo de 2010

DE LO QUE NO SE HABLA




Vivimos en la sociedad de la "hipercomunicación", diría yo. Sucede cualquier cosa en la otra punta del mundo, y prácticamente al instante, la conocemos.

Normalmente la información es exhaustiva, en sentido que está ampliamente documentada con imágenes, entrevistas, análisis, etc...

Sin embargo hay cosas de las que no se habla, bien, porque no interesan o no son políticamente correctas, o bien, porque no se les da la importancia suficiente.

Una de estas cosas, es el SUICIDIO.

Creo que ya escribí en una ocasión sobre este tema, sin embargo, hoy me ha sorprendido un artículo al respecto, en la edición escrita del periódico El Mundo (pag.17).
Esto no es nada corriente y quizá penséis que dedicarle unas líneas no es para menos si os digo que, el suicidio, es la primera causa de muerte en España...y en Europa...y en el mundo..., por delante de accidentes de tráfico, enfermedades o muerte natural.

Os quedaréis más helados si os digo que los datos se disparan entre los 18 y 25 años.

Aunque cueste creerlo, ya que esto, no sale en el telediario, es cierto...

Cuanto más desarrollada y acomodada es la sociedad, más se da el caso; cómo ejemplo las cifras de suicidio en Japón, quintuplican las de España y, en Europa, los índices más altos están en los países nórdicos, que son el paradigma de la modernidad y el progreso en el continente.

¿Por qué no se habla de esto?, ¿Por qué no interesa esta realidad? Os invitaría a buscar estadísticas si no me creéis...comprobaréis que, por desgracia, no son tan populares cómo las de intención de voto y es prácticamente imposible encontrarlas. Todo esto se evita y se oculta.

¿Por qué? Sencillamente, porque no encaja en el puzle.

Y es que, en este mundo "falseado" en el que se vende que todo tiene que ser maravilloso, que se intenta camuflar el sufrimiento con pildoritas para la felicidad, con abortos y eutanasias, que no se quiere aceptar la trascendencia del hombre y se pretende relevar la faceta espiritual a lo privado; en esta vida encorsetada y plastificada que nos ponen por la tele, resulta...que las personas...no encuentran la verdad...ni muchísimo menos, la felicidad...y lo que es peor...ni siquiera tienen esperanza.

Relegamos el sufrimiento a Haití, a Chile, a África o a Ciguatanejo...pero la verdad es que el sufrimiento, al igual que la felicidad, están en el interior de cada uno de nosotros, en la vida.

Cuando este hombre al que se ha intentado convencer que hay que ser feliz por narices llega a ese pozo de oscuridad, dónde espera encontrar una salida y no halla nada, se da cuenta de su soledad, y esta soledad, este sinsentido, le lleva, literalmente a la muerte del ser...a la física...quizá también.

Sin embargo, si miramos alrededor veremos que mientras tantos se suicidan, otros en medio la adversidad, consiguen vivir con serenidad y alegría....luego, no hay que desanimarse...¡¡Hay soluciones!!

Yo pienso que la vida es más una cuestión de actitud, que de circunstancias, y para tener una buena actitud y una esperanza, es necesario trascender y vivir la vida desde todas las dimensiones del ser humano, no sólo de lo material o sentimental...cosas tan variables cómo volubles y que, está claro, no nos llenan.

El hombre es un ser espiritual por naturaleza que necesita saber de donde viene y a dónde va...conocer sus raices...su filiación, sentirse amado y creado, saber que su vida tiene sentido por encima de problemas, enfermedades, dificultades y sufrimientos.

En definitiva, las personas necesitamos vivir "en esperanza", porque cómo reza el encabezado de este blog..."La esperanza, nunca defrauda"...y siempre puede encontrarse.

6 comentarios:

alter-ego dijo...

La esperanza es lo ultimo que se pierde.Vivimos estresados,agobiados,apenas podemos comunicarnos con los más queridos.Esta sociedad de consumo nos aparta poco a poco nuestra vida familiar.Sudados Cris.

Almudena dijo...

Pues si... "Polo positivo", lo has clavao. Es demasiado difícil atravesar este "valle de lágrimas" sin una esperanza que no defraude antes o después. Y cuánto deber tenemos de testimoniar la existencia real DEL ÚNICO que SIEMPRE ESTÁ AHÍ para que sea conocido por tantos que, sin saberlo, lo buscan. Gracias, guapa, por la entrada.

TORO SALVAJE dijo...

Y seguirán creciendo...
Esta sociedad no deja de expulsar y marginar personas.
Constantemente.
Y ten en cuenta que muchos suicidios son enmascarados como accidentes.
Las cifras reales son mucho peores.

Besos.

maria jesus dijo...
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MIC dijo...

El tema es muy grave y podriamos culpabilizar-nos todos, como sociedad, donde hemos establecido como felicidad una serie de logros materiales o de belleza, por ejemplo, que pueden hacer muy desgraciados a quienes no la tienen al alcance.

Además, habría que educar desde pequeños, que la vida es un don y que hay que apreciarla. Pero los mensajes que mandamos indican todo lo contrario, de lo cual, cada uno puede concluir, que la vida no tiene trascendencia alguna, que es algo que nos pertenece y que podemos hacer con ella lo que queramos.

Vease un gobierno fomentando a toda costa el asesinato de miles de inocentes.

Hilda dijo...

Muy buen post, me quedé pensando que mucha gente llega a realizarlo porque en su vida no hay comunicación, por lo que decías, hay tanta hipercomunicación en muchas cosas pero entre los miembros de una familia, entre los amigos, no lo hay, a veces necesitamos acercarnos al que tenemos junto y deescubriríamos cuanto podemos ayudar.
Un abrazo. Hilda