martes, 17 de febrero de 2009

UN POST MUY PERSONAL

Hace días que no puedo pensar en otra cosa...no hay momento en que no me acuerde o me venga a la mente algún momento vivido...alguna imagen.

La semana pasada recibí la noticia de que una persona muy allegada a mi padece un cáncer terminal. Aún no me lo puedo creer...de hecho nadie puede.

Hace apenas un mes estaba como una rosa acompañándonos en la catequización que se lleva a cabo en la parroquia...sin achaques, sin quejas...sin nada. Ahora, y tras unas pruebas, ya depende totalmente de la morfina, tiene el cáncer extendido por todo el cuerpo. ¿Es posible?...Dicen los médicos que sí, pero parece increíble.

Humanamente me resulta doloroso y tremendo..., nos conocemos hace muchos años y puedo decir que gracias a él descubrí muchas cosas, entre otras, que los sacerdotes son personas normales y corrientes con quienes puedes hablar de Dios, sí,...pero también de la vida, de las noticias, del verano o del Real Madrid.

Recuerdo cuando mi marido y yo éramos novios y nos acercábamos al despacho parroquial a contarle nuestras disputas de jóvenes enamorados y cómo él nos escuchaba paciente, nos contaba cualquier cosita y enseguida estábamos todos riendo y salíamos tan contentos.

No hace un año que estábamos peregrinando a Loreto entre sus bromas y anécdotas del autobús, y sus palabras profundas llenas de discernimiento de las distintas celebraciones que tuvimos.

Sinceramente, no me hago a la idea...hace una semana le teníamos con nosotros dando una catequesis llena de fuerza, que llegó verdaderamente al corazón de los que escuchábamos...sabiendo además como sabíamos, que estaba enfermo, aunque sin prever el alcance, pensando incluso que se estaba recuperando.

Él estaba sereno en apariencia...nos contó todo el proceso y dijo, como si lo intuyese..."por mí no hay que preocuparse, yo ya tengo la maleta hecha"...con su naturalidad de siempre y su sentido del humor lo único que nos transmitía era paz.

Al día siguiente se confirmó el diagnóstico...y ya apenas le dan unos pocos meses de vida...Tiene 55 años.

Lo que digo...que no me hago a la idea. Pero creo firmemente que para Dios no hay nada imposible, nada...todo aquello que a los hombres nos resulta inalcanzable, Él lo puede.

Yo deseo que se cure, que se obre el milagro, porque le quiero y le aprecio, porque es un buen hombre, porque es un sacerdote excepcional, porque es mi párroco y mi catequista, porque además es joven y vital...Y ante todo, "que se haga tú voluntad"...pero si es posible "que pase de él este cáliz".
Como buen carmelita nos ha pedido que recemos mucho por él en este tiempo de cruz y de prueba, y que pidamos al beato carmelita Tito Brandsma (os dejo el enlace por si queréis saber más de él), que interceda por su curación...ojala, con este pequeño milagro, pueda alcanzar la santidad.

Os invito a uniros a nuestras oraciones y comparto con vosotros esta pequeña experiencia que tiene ocupada mi mente y mi corazón todos estos días. Y aunque os confieso que estoy algo abatida y desconcertada, no pierdo la esperanza...de hecho...no puedo hacerlo.

7 comentarios:

AleMamá dijo...

Dios se lleva a las personas cuando están maduras para eso. Él tiene sus plazos, y por lo que has dicho, su vida ha dejado un hondo surco lleno de semillas buenas que van germinando.Si Dios quiere, porque puede, hará el favor para nosotros de dejarlo un tiempo más, pero sea lo que sea, será lo mejor si esa persona tiene hechas las maletas como dice y regresa ala casa del Padre.

Besos

eligelavida dijo...

Ahora mismo nos ponemos a ello. Dile por favor que le apoyamos con nuestras oraciones. Realmente, el sentido del sufrimiento es un misterio y, como decía Juan Pablo II, “somos conscientes de la insuficiencia e inadecuación de nuestras explicaciones”.

Sólo se me ocurre copiarte unas palabras de José Luis Martín Descalzo que, como sabes, experimento muy de cerca el dolor y la enfermedad: “La idea de que la enfermedad es «redentora» no es un tópico teológico, sino algo radicalmente verdadero. Dios espera de nosotros, no nuestro dolor, sino nuestro amor; pero es bien cierto que uno de los principales modos en que podemos demostrarle nuestro amor es uniéndonos apasionadamente a su Cruz y a su labor redentora”.

lojeda dijo...

Querida amiga, cuanta con mis oraciones por esta persona que tanto quieres.
Yo hoy también estoy jodidilla porque ha muerto un intimo amigo nuestro de una trombosis cerebral. Mañana es el entierro.
Le dio el domingo y este medio día, ha muerto, así que comprendo tu impotencia y tu pena.
Ya nos iras informando como va, pero dile que tienes a todos tus amigos blogueros rezando por él.
Un besazo

CRIS dijo...

Muchas gracias chicas...es verdad que a veces queremos aferrarnos a esta vida y aferrar a nosotros a aquellos a quienes queremos, pero está claro que esto solo es un paso, una muesca en la eternidad y que lo mejor será lo que tenga dispuesto para él su Padre.

En cualquier caso, yo confío en que todo este tiempo duro de oración y espera que tenemos por delante nos traiga por anticipado paz y frutos que nos acerquen a Dios.

Muchos besos.

maria jesus dijo...

No se que decirte, la verdad, que rezaré por el y por ti

Hilda dijo...

Es que es tan difícil ir a un ser querido, sabemos que estará junto a Dios pero nosotros mientras nos cuesta trabajo dejarlo ir.
En navidad le hablé a una amiga para felicitarla sin saber que ya había fallecido y su hija no sabía mis datos. Es tan difícil para nosotras saber que ya no está.
Así que Cris, no puedo más que desearte que sea lo mejor para tu amigo, que Dios le otorgue la curación si es su voluntad y que a ti te de la fuerza necesaria para poder afrontar cualquier resultado.
Un abrazo con todo cariño. Hilda

bibliotecaria dijo...

Hola, pasé por tu blog,me parecó muy bello, con mucho sentimiento y amor. Te invito a que visite los míos. Los encontrarás en mi perfil. Cariños y suerte.