viernes, 5 de diciembre de 2008

LA VIDA VENCE

Ayer me apetecía mucho postear...pero no tuve tiempo. La verdad es que, más que apetecer, me resultaba necesario el hacerlo después de llegar a la oficina y ver la portada del periódico que dejan sobre mi mesa.

¿Hasta qué punto de deshumanización es capaz de llegar esta sociedad?

Se mata a niños en el seno materno, se pretende eliminar a los ancianos o enfermos que a juicio de quien sea, no merecen vivir...no les parece digna su existencia; se maltrata, humilla, veja y abusa de los débiles, especialmente niños...pederastia, pornografía, tráfico de órganos. Se mata por que sí...porque piensas diferente...

Se mata...

Anteayer fue asesinada por ETA a sangre fría, en plena calle, una persona . Un empresario...Un inocente...una víctima más de esta lacra de España...pero sobre todo, un ser humano, que deja una familia destrozada...y además fue por la espalda, vilmente, un par de tiros...y ¡pam!.

El hombre salía de trabajar...desconozco si era buena o mala persona, desconozco su forma de ser, su ideología, sus valores...desconozco todo. Sin embargo, sean cuales fueran estos factores, ¿Qué más da?, era un ser humano...una vida...importante para algunos, sobre todo los que le conocían...pienso yo...¿o no?

¿Por qué digo esto?...Sinceramente, me causó, como poco, estupor, que allí en su pueblo, a la hora en que le mataron, le estaban esperando los que se supone eran sus amigos...compañeros, para jugar la partida de cartas de cada día...

Este hombre, comía en un bar cercano al trabajo y luego, compartía un rato de su tarde con estos compañeros, jugando al tute...o a lo que fuera.

Anteayer...no acudió...

Sus amigos reunidos en el bar, esperaban y oyeron la noticia...en un pueblo, todo se sabe rápido...le mataron a 300 m del bar donde estaban...disparos, ambulancias...

Pero dio igual...

Sus "amigos", permanecieron sentados en sus sillas, con el mantel, las cartas y sus copas...impávidos...¿insensibles?...No sé...

Aquella silla vacía les incomodaba, tanto...que se afanaron por buscar un sustituto...no fuera a ser que aquella tarde se quedaran sin su partida...y su vida, se quedase muda, vacía... Ellos, a jugar.

El cuerpo de su compañero yaciendo en el suelo, ensangrentado...asesinado, no fue excusa que les mereciera la pena, para acercarse al lugar, para dar una palabra de consuelo a su familia...para detener su partida...o ya yendo más lejos...para salir a la calle todos a una gritando...¡¡¡Esto tiene que acabar...queremos que así sea!!!.

Quisiera no juzgar su actitud...pero no puedo comprenderles...no puedo. Y por supuesto, no quiero, porque jamás podría justificar con nada algo así.

No puedo evitar pensar que es una pena, pero que la sociedad vasca, tiene lo que ellos quieren, lo que ellos cobardemente no eliminan...lo que intentan tapar con el tupido velo de la indiferencia...o lo que es peor...¿del apoyo? España...sufre.

Pues yo digo que ¡¡La vida sí importa!!...Es lo único que verdaderamente importa...

Lo único que nos salva de esta barbarie, de este sin sentido...de esta aberración y esta enfermedad mortal que padece la sociedad...es que, por mucho que algunos se afanen en desvirtuarla...en convertirla en un capricho o un azar...para Dios, cada persona es única e irrepetible...es un hijo...es un alma...cuya trascendencia, supera cualquier muerte...

Cualquiera.

A muchos, quizá no les importe una persona...a Dios, siempre...

Los que han matado...los que han consentido...los que han ignorado...los que han apoyado...no han conseguido nada, sólo lágrimas...porque la verdadera vida, siempre vence, y los únicos que están en la muerte, son ellos.

SALMO 140, 1-9


1Señor, te estoy llamando, ven de prisa,
escucha mi voz cuando te llamo.
2Suba mi oración como incienso en tu presencia,
el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.

3Coloca, Señor, una guardia en mi boca,
un centinela a la puerta de mis labios;
4no dejes inclinarse mi corazón a la maldad,
a cometer crímenes y delitos;
ni que con los hombres malvados participe en banquetes.

5Que el justo me golpee,
que el bueno me reprenda,
pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza;
yo seguiré rezando en sus desgracias.

6Sus jefes cayeron despeñados,
aunque escucharon mis palabras amables;
7como una piedra de molino, rota por tierra
,están esparcidos nuestros huesos a la boca de la tumba.

8Señor, mis ojos están vueltos a ti,
en ti me refugio,
no me dejes indefenso;
9guárdame del lazo que me han tendido,
de la trampa de los malhechores.
[10Caigan los impíos en sus propias redes,mientras yo escapo libre.]

7 comentarios:

JORGE dijo...

Apreciada en Cristo Cris,

Es parte de la tiranía del relativismo, donde "todo" tiene una justificación... incluso hasta matar a un ser humano.

También a veces "utilizamos" a algunos seres humanos porque nos son útiles, para alcanzar objetivos aunque nuestro objetivo sea jugar a las cartas.

Y es que eso es consecuencia de soslayar el valor de la Vida Humana... pronto no van a tener reparo en matarme a mi o a ti por pura diversión.

Que Dios nos ampare.

Gracias y bendiciones

icue dijo...

Si estamos en una sociedad totalmente deshumanizada, se ha perdido la sensibilidad por el dolor ajeno.
Que falta hace recitar ese salmo que publicas en tu entrada, yo lo hago.
Con todo cariño

Ana dijo...

Me sumo a tu indignación porque es incomprensible que haya tanta gente que no valora la vida. Beso enorme.

Sergio dijo...

Muy bonito todo tu escrito, Cris.

Y muy tristemente real, la vida.. cada vez vale menos y el dinero mas. El dinero se hizo para darnos mas vida, y resulta que el dinero nos quita la vida.. se aborta porque es mas "barato", se "eutanasia" porque se ahorran en gastos hospitalarios.. y así un largo etcétera..

Felicitaciones, siempre escribes.. humm, muy bien!

lojeda dijo...

Estamos ya insensibles a todo.
La cultura de la muerte se ha instalado entre nosotros, que ya nos da lo mismo, que muera un empresario a tiros,y sus amigos sigan jugando a las cartas, que estalle una bomba en cualquier sitio y mate a cientos de personas.
Nos da lo mismo si el Doctor Muerte mata a los ancianos en las urgencias de un hospital,o que las clínicas abortistas se estén forrando con los miles de abortos que se practican todos los días.
Los vascos por cobardía, no denuncian, y el resto de los españoles, por comodidad, porque aunque parece que nos importa mucho esta cultura de la muerte, nos importa tres narices si matan o no, mientras no nos toquen a nuestro bolsillo o no nos toque a nosotros directamente.
La vergüenza de este país es que tenemos un gobierno que pacta con terroristas, con médicos pro eutanasia y pro abortistas, que tenemos un gobierno que los valores cristianos, los ha enterrado bajo el nombre de progresía, y que en su falsedad e hipocresía, acuden con cara de pena a los entierros de los asesinados y condenan enérgicamente el acto, cuando saben en el fondo que no van a hacer nada por solucionar todos estos asesinatos.
Te felicito por el post, y me uno a tu oración diciendo yo también:
Señor, te estoy llamando, ven deprisa...
Un besazo Cris, y gracias por darnos la oportunidad de rezar contigo, aunque solo sea para pedir a Dios que traiga en este tiempo de Adviento y próxima Navidad, un poco de sensatez y amor a los corazones de los españoles y del mundo entero.
Adios guapa, y feliz puente.

TORO SALVAJE dijo...

Cuando me enteré de que siguieron jugando a las cartas pensé que eran unos monstruos también. No sé, quizás me falta información pero me resulta del todo incomprensible.

Besos.

Luis y Mª Jesús dijo...

saludos