lunes, 8 de diciembre de 2008

DÍMELO TÚ, MARÍA...

La verdad es que ayer, en la Vigilia de la Inmaculada escuchaba atentamente las lecturas y de algún modo, me veía reflejada.

Este Adviento está salpicado de algunos acontecimientos que quisiera poder vivir de una manera bien distinta a cómo los vivo...pero me resulta imposible.

De pronto, me paro a pensar y una palabra viene a mi mente, porque es la que tengo en el corazón... "temor"...¿a qué? Pues básicamente a "sufrir", está claro, como Adán ante el pecado..."Es que estaba desnudo, tuve miedo y me escondí", le decía al Señor...

Si la historia hubiera acabado ahí...sería tremendo, ¿no?...Yo rápidamente me imagino lo que sigue a esta frase, y la carga tan dura que cayó sobre todos nosotros...el pecado.

Sin embargo, Dios, decidió que el hombre necesitaba redención, esperanza y pensó que podría darnos otra oportunidad, una de las que sólo tiene billete de ida...la definitiva.

Él, que podía haberse creado de la nada...en cualquier forma, decidió venir a liberarnos de ese gran yugo encarnándose en uno de nosotros...quiso ser hombre y formarse en el seno de una mujer...María.
María...María...El dogma de la Inmaculada ha sido muy cuestionado; hoy día...ni te cuento. Pero, yo me miro a mi misma y me digo...Cris, si ahora se te apareciese un ángel y te dijera que en se iba a dar algo que, según las reglas de la sociedad, te iba a causar la muerte segura...¿dirías sí?

Aceptar la voluntad de Dios es muy fácil cuando nos conviene, claro...cuando las cosas salen tal cual las hemos proyectado...pero, ¿y cuando sabemos que esa voluntad nos va a hacer sufrir...a nosotros, o a los que nos rodean? Entonces, el sí...empieza a llenarse de peros y condiciones...y surge, el temor.

María, a sabiendas de que quedarse embarazada sin estar casada según la ley estaba penado con la lapidación...a pesar de no saber si el ángel era real o no...sin cuestionarse siquiera cómo algo imposible podía cumplirse en ella...sin saber si era santa o sin pecado...en su libertad absoluta...dijo sí...
María...sin pecado concebida...no tuvo temor...y la Gracia, le llenó. Me es imposible cuestionarlo, tuvo que ser así...lo creo.

Yo no soy así, pero pienso que no puedo tener excusas ante Dios, porque a pesar de que yo sí he nacido con el pecado original...Jesucristo que pasó por la muerte y la llenó de vida debería ser un impulso constante para no tener miedo, para decir sí sin reservas, para no esperar nada de nadie ni de ninguna cosa de este mundo...tan sólo el deseo de cumplir la voluntad de Dios, sabiendo que así mi paso por la muerte y el sufrimiento también se llenará de vida.

Ayer, en la vigilia escuché esto que me conmovió..."es cierto que Dios pone la prueba...igual que a María...pero también da la Gracia..." Esto, que lo creo porque lo veo en ella, que es modelo...y porque lo he experimentado...es lo que le pido al Señor en estos días...

"Permíteme confiar en que me darás la Gracia".

Yo me veo débil...no sé como Dios podrá confíarme esto tan grande...esto para lo que soy tan inútil...

¿Qué habrá visto el Señor en mí...en nosotros?, ¿Quién seré yo para Él?

Dime, María...

5Mi alma espera en el Señor,espera en su palabra;
6mi alma aguarda al Señor,más que el centinela la aurora.

(Sal. 129, 5-6)

8 comentarios:

ARCENDO dijo...

Aunque con retraso, también espero que tu día de la Inmaculada haya sido fantástico, aprovechable y santo. Pidamos a la Madre, no nos deje de su mano. Besos.

icue dijo...

Veo que lo que haces con tu entrada de hoy, es un rato de oración delante de Dios y de su Madre, asi pienso yo tambien, que bueno es reconcernos como somos delante de Dios.
Gran fiesta la que acabamos de vivir, que todos le saquemos el jugo que tu le sacas.
Con cariño

Fran dijo...

Así es. Creemos que tenemos que poder solos. Pero contamos con la Gracia.
En el 89 fui a Sntiago de Compostela y Juan Pablo II nos dijo “No tengáis miedo”.
Y es que no estamos solos.

Joana dijo...

Es hermoso este día y poder encontrarse con María, una mujer de humildad y de mucho amor, es un ejemplo, su fuerza interior. Ojalá que todos pudieramos caminar por el camino que ella nos dejo como ejemplo.

Besos y que tengas un lindo día!

Luis y Mª Jesús dijo...

Estabamos a la misma hora por el mismo acontecimiento pensando casi lo mismo. . . .Luis

Anaroski dijo...

De quita y pon, nada de nada, si no tenemos a Dios es que no tenemos nada, y en los malos momentos, cuando las cosas no van bien, ahí es cuando más hay que agarrarse, y rezar para no perder la Fe, ya que cuando se consigue, te sientes, como que has conseguido una meta importante.

Un besote.

PD: Sigo sin saber si voy o no a Madrid, ya te cuento.

Otro besote.

CRIS dijo...

Gracias a todos por los comentarios

Arcen, el día ha sido estupendo, la verdad, además coincide con el cumpleaños de mi padre, así que, celebrando a tope...

Icue, la verdad es que sí, el post ha sido como una oración, una reflexión, la necesitaba.

Joana, la verdad es que es un camino de difícil acceso, yo, por ejemplo, me voy muchas veces por el atajo...pero la verdad, es que, como todo en la vida, cuando coges el camino fácil, dejas atrás muchos detalles. Las veces que he tenido fuerza, siempre, siempre, me ha compensado.

Luis...¡¡Eso es lo grande de los cristianos!! que en la oración estamos unidos, si no siempre, muchas veces.

Ana...ya hemos hablado muchas veces de las dificultades, ¿verdad? Es curioso como aún teniendo las cosas claras y habiendo experimentado todo lo que dices, nuestra debilidad nos hace tambalearnos constantemente, por cualquier cosita.
Cuando sepas lo de Madrid...ya sabes, me das un toquecillo o sms.

Besos a todos

alter-ego dijo...

Hola cris,más vale tarde que nunca!!!
Somos sus hijos,y útiles para su "reino".
No somos inútiles cris todo lo contario.
Mis saludos cordiales