martes, 4 de noviembre de 2008

LOCURAS DE AMOR

¿Quién no ha hecho alguna vez locuras por amor?

Ayer por la noche, me dio por pensar que "menuda pereza si me tuviera que poner yo ahora a ligotear...", estoy realmente desentrenada, incluso considero que nunca lo he hecho..."encanto natural"...jejeje.

Me puse sin embargo a recordar pequeñas bobadas que se me ocurrieron hacer por chicos que me gustaban...como irme a su parada de metro esperando que pasase por allí...obviamente, sabiendo que lo haría..., y hacerme la encontradiza...o también, esconderme en un portal esperando verle pasar y salir al "choque" con la excusa de que había ido a ver a una amiga...

Tonterías como esas...porque tampoco he sido una "loca pirulera" (que diría mi marido).

Por el que ahora es mi marido, no recuerdo muchas locuras, porque me sentía correspondida...Si recuerdo entrar a saco cuando tonteábamos a ver "qué pasaba allí...".

Escena: Estábamos paseando, empezó a diluviar...me dejó su abrigo...nos metimos bajo un árbol...le pregunté: "¿Pero vamos a ver...tú sientes algo por mi?...

Me dio calabazas...no creáis...pero a fuerza de insistir...porque el pobre estaba ciego...jajaja, al final, se rindió"a mis encantos naturales" y una buena dosis de cabezonería (o perseverancia...según se mire).

Sin embargo, como hoy va de locuras de amor...sí os cuento una que protagonizó mi marido hacia mi, aunque no fue intencionada, ni siquiera sabía que me quería...o eso dice...

Fue antes de empezar a salir juntos.

Resulta que hizo un viaje a Asturias, yo me acababa de leer el libro de El Alquimista, de Paulo Coelho y se lo presté, cuando estaba de regreso a Madrid en el autobús de Alsa...en la parada de rigor...se le ocurrió llamarme por teléfono para decirme cuanto le estaba gustando el libro...y bueno...otras cosillas que se le iban ocurriendo, muy entretenidas, la verdad, para ser cierto eso de que todavía no me quería.

El caso...es que... en aquella era, en caso de llamadas de emergencia no quedaba otra que ir a la cabina, ya que el i-phone, no existía..., y además, en este caso, habían tenido la genial idea de poner la cabina bien resguardada...
Y así, entre ocurrencia y ocurrencia...el bus...su bus...con su maleta, su abrigo y mi libro de Paulo Coehlo partió rumbo a Madrid sin percatarse de que un "apuesto muchacho" se quedaba en tierra.

En un momento dado...cuando despertó de aquel romántico momento y se percató de su "despiste", cortó la conversación precipitadamente y tuvo que lanzarse a la búsqueda de un transporte que le llevase de vuelta a casa...

Falta decir que eran las nueve de la noche...y que por aquel recóndito lugar sólo consiguió encontrar a un repartidor de empanada congelada que le dejó en mitad de la M-30...lo más cerca que pasaba de Madrid.

¿No es bonito? Jajaja

Creo que puedo decir, que nuestra historia de amor se cuajó gracias a un repartidor de empanada congelada...

Si no...¿Quién sabe donde estaríamos ahora?

¿ Y vosotros...¿Habéis cometido locuras de amor...aunque no supierais aún que era amor?

18 comentarios:

Sergio dijo...

Pues sí.. pero yo no era tan listo, como para hacerme el encontradizo.. se me caería la cara de vergüenza.pero creo.. que me lo monté bastante bien..

Tuve mis aventuras y algún doloroso desengaño de jovencito, una novia formal que no cuajó.. y por "coincidencias" del destino.. en una boda de un amigo, fuimos a la discoteca, en otra ciudad a la mía, yo estaba soltero.. con algún cubata encima, me dirigí a un rebaño de señoritas.. estuvimos bailando todos, me hicieron gracia, y a la mas tonta le pedí el teléfono de todas.. y me los dió.. las llamé un día para quedar.. y entonces, sin efecto de alcohol.. ví que la que me pareció mas fea era la mas hermosa y viceversa en el grupo de esas 5 jovencitas.. me llamó la atención la mas bella.. yo desde el princípio le caí fatal, no le gustaban las personas que bebían ni siquiera un poquito.. fuí quedando con las 5 una vez al mes o algo así.. me llevé a un amigo "el mudo" le llamaba, porque no hablaba, tenía presencia y no era un contrincante dado el caso.. y además entretenía a las otras, mientras yo fijaba el objetivo. En estas circusntáncias íbamos a la bolera, a la discoteca.. todos juntos siempre. Yo "ya había elegido" y rechacé el acercamiento de ninguna otra, (que se daba, todas eran solteras) pero reconozco "que me lo tuve que currar" ya que era dura, pero calló en mis redes.. la quise sanamente tanto desde el princípio que la traté siempre como una reina, fue (y es) un verdadero enamoramiento. Ya supe entonces, que iba a ser la madre de mis hijos. A petición suya nos casamos por la iglesia , (a mí en aquel entonces me daba igual si era por la iglesia o no) lo que me importaba ea estar con ella. Fué un día especial y maravilloso el de la boda. Bastantes años después me hice católico practicante de verdad -por la gracia de Dios- y ahora, aún la amo mas.

Como me dijo un amigo mío, cuando te enamoras de una persona, no es de su físico, es de su alma. Y a mí, esta mujer, la definitiva, me hizo tilín desde el princípio.

Y recuerdo de mis tiernos añitos jóvenes como revoloteaban en mi estómago mariposas, al ver alguna jovencita guapa en el autobús, por ejemplo y distinguir que era una personita adecuada, amable (del verbo amar) prque eso sí que me daba yo cuenta, eso se destila.

Que tengas un buen día!

Hoy día.. hay muchos valores que se pierden.. pero esto ya es tema de otro post. Enhorabuena porque todo os va bien, hoy día hay notícias tan contrarias, en el terreno parejil.. amemos y dejemos amarnos. Por cierto dejé de beber alcohol, y ni siquiera fumo.

Laub dijo...

Jajaja... Pues leyendo las tuyas recuerdo las mías. Mi locura de amor fue dejarlo todo y mudarme a otro estado por amor a Dios y al que hoy es mí esposo. Y aunque la locura en muchos aspectos salió cara, Dios ha derramado tantas bendiciones en nosotros como pareja que bien vale la pena seguir enloqueciendo de amor.

Un abrazo fraternal, mi estimada hermanita.

Ana dijo...

Sí, claro que he cometido alguna! Y la verdad, no extraño nada esa época... prefiero la tranquilidad que nos da la adultez y el matrimonio!

Fabi dijo...

Ahiiii Cris, claro que si, y nunca las olviderè mis locuras...
tenia un trabajo bonito y bien pagato, construido por 15 años de experiencia, que decirte... muy interesante. Lo he dejato todo tomando un aviòn por Sydney donde estaba esperandome el amor de mi vida... he vivido ese amor con locura y mucha pasiòn, pero se acabò.
no tengo añoranzas y tampoco remordimientos por lo que he vivido, todo era justo para la edad y para la esperiencia de vida. Pero yo tambien ahora prefiero un amor mas maduro, como lo que estoy viviendo, que mucho da y me hace feliz. :)
Bel post, Cris.
Te dejo mis abrazos bajo una lluvia romana que hace miedo... ;)
Hasta pronto y besitos

Luis y Mª Jesús dijo...

aa que pena que eso no vuelva

Agnus dijo...

!!Ya te digo!!.
Yo sí las he hecho.
Incluso creo que de vez en cuando hago alguna.
Un beso.

Anaroski dijo...

Pues yo que soy Antoñita la Fantástica he hecho un montón. Me encantan las sorpresitas, y bueno locuras, si que he hecho, pero como no las voy a hacer yo si estoy como una cabra. Jajaja.

CRIS dijo...

Como sois...yo aquí contandoos mis peripecias con repartidores de empanada...y sólo Sergio y Fabi han soltado prenda....

Seréis sosos...

Joana dijo...

Es cierto todos hemos hecho muchas locuras de amor!!y que hermoso es recordarlas! a veces disfruto mucho recordando esos momentos!
y ahora también me gusta hacer algunas, creo que no sería nada de mi sin hacer alguna locura y mi marido es super tranquilo, hasta cuando no llega a casa, pero es lindo difrutar!
y disfrutar juntos!

Besos.

ARCENDO dijo...

Acabo de conocer tu blog por recomendación de varios amigos comunes. Me ha encantado, si me permites, te voy a poner entre mis amigos para seguirte y leerte más a menudo.
Enhorabuena por tus post, todo lo que he leido siempre me aporta algo.
Saludos.

Luis y Mª Jesús dijo...

Que historia mas bonita. Ahora soy María Jesús, yo la mayor locura que he hecho por amor fue casarme. Te reirás, pero es verdad. No pegabamos ni con cola. Mi padre se enfadó tanto que no fue a la boda.
No hubo declaraciones, nos enteramos de que éramos novios porque yo llamé a su casa y su hermano dijo: "Luis que te pongas, es tu novia",
Un beso
María Jesús

Guerrera de la LUZ dijo...

María Jesús :O :O :O jajajajajajajaa qué fuerte........

Yo no puedo ni enumerar mentalmente las locuras que he llegado a hacer y que soy capaz de hacer por amor.

La última: dejarlo TODO y entregarme a Jesús, mi Nuevo y Eterno Gran Amor.

Ahora pido lo que nunca he dado: poder serle fiel.

Besos Cris.

Desire dijo...

Mañana paso a contarte con mas tiempo una locura de atar de vuelta de mi parte.
Solo pasaba para decirte que tengo un regalo para ti en mi blog de solo una mujer, me encantaria que pasaras a retirarlo.

Carlos dijo...

Muchas gracias por compartir tus anecdotas con nosotros, he disfrutado leyendote. Creo que todo el mundo hace locuras por amor, el día que dejen de hacerse el mundo estará un poco más vacío.

alex- dijo...

Hacer 60.000kms en 4 meses para ver a una chica que conocí en Madrid y me presenté.Empezar a salir.Cortar,Pasarlo fatal unos meses(no he llorado más en mi vida).
En fin ,experiencias,hasta dar con la mujer de mi vida.Mi mujer que la quiero cada dia más.Pero eso ya es otra historia.
Cris yo también cuanto alguna locura de amor ;)
Un beso!

CRIS dijo...

¡¡Claro que sí, Alex!! Además, estupenda...así es el amor, radical para lo bueno y para lo malo.

Luisa, voy a empezar a pensar que lo tuyo es de boquilla...¿o te reservas para tu blog?
Con la labia que tú tienes...anda...venga...cuenta algo...no me seas seta eh?

Besos a los dos

Al Neri dijo...

Jejeje, un post divertido. Yo he sido de pocas locuras, ni por las chicas ni por nadie. Las chicas dicen de mí que soy poco romántico, pero no sé. A mí me parece que mucha gente hace muchas bobadas "románticas" y ama de boquilla y después eso no se corresponde con una actitud de renuncia por el otro, de comprensión, de generosidad. O sea que veo que a la peña le encantan los grandes gestos de película y luego no es nada amorosa en las cosas que más cuestan, sobre todo en la monotonía diaria de la convivencia.

Hilda dijo...

Genial anécdota ¿pudo recuperar su maleta y abrigo, así como tu libro?

No siendo correspondida y queriendo serlo, he cometido muchas locuras de amor, pero son totalmente vergonzosas, me he visto muy ridícula, así que disculpa que no te las cuente, je je.

un abrazo. Hilda