miércoles, 25 de febrero de 2009

AQUELLA MARAVILLOSA INFANCIA


Me han mandado un vídeo por correo electrónico que no sé si me ha hecho reír o llorar...el caso es que hoy he encontrado a una amiga de mi más tierna infancia gracias a Facebook...ese monstruo incomprensible para mi, pero que a veces, resulta útil.
¡Bendita infancia! He pensado yo acordándome del vídeo.

Me ha hecho gracia, porque yo la recuerdo perfectamente a pesar de que se fue del cole cuando teníamos unos 10 años...Ella, rápidamente se ha puesto en contacto conmigo y me ha dicho que se acordaba mucho de mi y de otra amiga y de nuestras travesuras en el patio...me ha relatado un par de ellas.

Sin darme cuenta me han venido a la mente aquellos años...Me llamaban Antoñita la Fantástica...no por ser una fuera de serie; sino, precisamente por mi imaginación hiperdesarrollada y lo que la cultivaba en el recreo.

Mi colegio es muy antiguo, tiene más de un siglo y fue hospital de guerra muchos años, quizá alguno lo conozcáis es el Colegio Ntra. Sra. de Loreto, en la C/ Príncipe de Vergara de Madrid.

Está justo en frente de El Pilar...y bueno...el Loreto era de chicas...el Pilar de chicos...y aparte de los "piques" típicos...guarda entre sus muros infinidad de historias que enlazan ambos edificios a través de sinuosos pasadizos y entradas secretas.

Historias de soldados evacuados, amores prohibidos, fugas en la noche...

Todo aquello para mí era fascinante.

Recuerdo como incitaba a mis amigas a elaborar pócimas y extrañas mezclas con las que descubriríamos las claves que se ocultaban tras un ladrillo mal colocado o una rejilla misteriosa...

Desafiábamos las normas de las monjas cuando subíamos hasta la buhardilla...lugar prohibidísimo por aquel entonces, y decíamos las palabras mágicas que supuestamente abrirían la puerta y nos permitirían acceder a aquel lugar oscuro donde esperábamos encontrar todo tipo de información secreta...

En el recreo hacíamos de todo menos parlotear...

Os podría contar miles de cosas a cada cual más extravagante, pero realmente considero que era una niña normal...no especialmente modosita...pero tampoco llamaba la atención por "rarita"...digamos que tenía..."vida interior", jajaja.

No hace tantos años de todo esto...o a mi me lo parece...pero los niños han cambiado mucho...Antes jugábamos más, teníamos más "independencia" y creo que quizá por eso, espabilábamos antes.

Ahora...en el recreo...los niños y las niñas, se dedican a otras cosas...y las horas "libres" en casa y el fin de semana, también.

El tiempo que antes se llenaba sólo, jugando, con los hermanos, con los amiguitos del barrio, con los tebeos y los juguetes...ahora se llena con actividades extraescolares de todo tipo, con la tele, con las consolas y el ordenador...

De todo hay...y es cierto que son niños quizá más informados y preparados...pero yo me pregunto...¿Para qué exactamente?...Y Sobre todo...¿Cómo y por quienes?

Yo no sé qué batallitas recordarán mis hijos cuando crezcan, ¿sabéis que van a mi mismo cole? Ahora la buhardilla misteriosa es el aula de informática...y las rejillas que conducían al tenebroso sótano de los pasadizos, dan modernos comedores.

Nosotros procuramos tanto en lo familiar como en lo personal que ante todo, mientras dure, "disfruten de ser niños"...y creo que, aparte de todo, viendo el vídeo que os dejo, me alegro de no tener piano en casa...

¡Ay, qué recuerdos aquellos!...¿Verdad?