viernes, 8 de agosto de 2008

ATERRIZANDO

Ultimamente como dicen mis conocidos, en el blog estoy yo "en estado puro", vuestros comentarios lo dicen todo...y es que cuando me pongo me pongo.

Hoy es un día un poco especial...tengo "jet lag" y eso que no me he ido de viaje.

Lo que sí es verdad es que he hecho un vuelo, un vuelo breve pero intenso, ni siquiera diría yo que ha sido un viaje, ha sido simplemente montar en avión, volar, aterrizar...

Y es que yo soy así, impulsiva, intuitiva...me dejo llevar y guíar por el corazón que es muy mal consejero y precisamente por mi debilidad Dios me permite ver y experimentar cosas que me hablan claramente, sin tapujos...porque quizá mi fe es tan pequeña que no sé entender de otra forma.

La verdad es que a veces vuelas y parece que allí arriba, entre las nubes, te olvidas de las cosas, sales de realidad, de tu vida...y no piensas siquiera que has de volver. Pero Dios, que me quiere con locura, que me observa; me deja libre para hacer ese viaje...y por suerte, nunca levanta su mano de mi cabeza.

En un momento del viaje, de ensoñación, de evasión, de fuga...siempre pone algo que abre mis ojos, siempre.

Y los ojos se abren justo a tiempo de ver la pista de aterrizaje...de sentir el miedo a que el piloto falle, a que algo salga mal como en las pelis...y no me gusta esa sensación, preferiría pasar sin ella...pero al final, cuando aterrizo, siempre suspiro y doy gracias, porque vuelvo a casa.

En toda experiencia Dios da una oportunidad para amar y ser amado...y sí se descubre, a pesar de los sufrimientos, se encuentra un sentido, una alegría, una misión concreta para tí y para los demás...que no es otra cosa, que el mismo Amor.

jueves, 7 de agosto de 2008

SEGUNDAS OPORTUNIDADES

Hoy venía de nuevo a Madrid por mi caminito habitual.

De pronto un vecino ha parado su coche junto a mi y me ha ofrecido bajarme al pueblo...he aceptado, pero al final, ha resultado que también iba a Madrid a trabajar y hemos venido juntos.

Le conozco hace años, es de mi edad. Cuando compraron mis padres esa casa yo tenía unos 9 años y por aquel entonces yo era el ser más tímido de la tierra (ahora ya no soy el más...alguien me bajó al segundo puesto...).

Recuerdo que en la urbanización había una panda de niños enorme, todos se conocían y eran un grupo bien consolidado. A mi me parecía un muro infranqueable porque en cierto modo yo era nueva, iba de "turista" y además no me resultaban nada afines...

Mi colegio era sólo de niñas y los chicos que conocía...básicamente, vivían en la habitación de al lado, mis hermanos.

A estos niños les miraba en sus juegos y me parecían chulitos, groseros, listillos...en fin, joyas...

Sin embargo un día, tras la "providencial intervención de mi padre" que en un gran papel de "Celestino" hizo las presentaciones...me vi abocada a integrarme en esa pandilla...aunque he de decir, que sólo me relacionaba con las chicas...y a ellos...ni me atrevía a mirarlos.

Había uno en concreto que era el graciosito de turno...y yo pensaba que la gracia no la tenía por ningún lado, porque además...¡Cómo para tener gracia el chico!...Era el prototipo de niño poco "atrayente" que a los 12 años tiene más complejos que otra cosa y que se escudaba en ser lo más desagradable posible para caer bien y hacer reír a los demás.

En realidad...amigos...lo que se dice amigos...nunca fuimos.

Pasaron los años...a los 15 o 16 dejamos de salir juntos en esa pandilla...nos dispersamos totalmente....

Pasaron otros 15 ó 16 años y ahora nos volvemos a ver de lejos en el mismo escenario...con familias, con niños, con vidas hechas...

Y yo sigo muriéndome de vergüenza cuando me los cruzo, no creáis...como si aún fuéramos adolescentes...

Hasta que una mañana cualquiera, el "graciosito de turno" para su coche a mi lado, me ofrece llevarme hasta Madrid, charlamos de la vida por el camino, nos reímos... y además, he de decir, que su hija, se ha convertido en la fiel acompañante de la mía...

¡Lo que es la vida!

Siempre hay una segunda oportunidad para las cosas, porque no son inamovibles...y porque además, la vida va cambiando, girando...y nosotros con ella.

A veces parece imposible, pero todo lo que juzgamos en los demás...en realidad...puede ser diferente.

El tiempo, pone todo en su sitio...y la voluntad, también.

miércoles, 6 de agosto de 2008

EL VALOR DE LO PEQUEÑO

Digamos que estoy acostumbrada a la gran ciudad y a vivir en un barrio antiguo...de esos con solera en los que se respira vida por todas partes.

Ruido, gente, comercios, personas del barrio que te cruzas cada día y te saludas...o te ignoras.

Por la noche, cuando ya estoy en casa, me veo en una pequeña burbuja colocada en mitad de esa red, rodeada de cosas, pero con mi vida concreta y definida, dentro de un círculo no muy grande y bien delimitado.

Estos días, me he mudado al campo..., no muy lejos...

Ayer por la noche, salí a dar un paseo, me subí a lo alto de una roca donde se ven las luces de Madrid delante y si miras arriba...miles de estrellas. Me resultó imposible no acentuar aún más la sensación de "inmensidad" ante lo que me rodea, frente a mi mundo.

Me vi a mi misma allí sentada, como una hormiga en medio de algo tan grande...a oscuras, en silencio, en soledad..., sintiéndome algo realmente insignificante. Y pensé: ¿Qué importancia puede tener mi pequeña burbuja en medio de este todo?

Pero la verdad es que estaba allí...y podía ver y respirar...En realidad, por un momento, fui consciente de que la pequeña burbuja y aquella inmensidad confluían en una misma cosa...MI VIDA, ese gran don que alguien me otorgó y que ahora me decía: "Esto tan pequeño que ves, es lo que tienes...lo tuyo"

Y en la inmensidad, pensando en lo pequeño, ví que lo pequeño también era importante para Tí.

Porque en lo pequeño estás Tú. Porque nada, se escapa a Tí... y la vida, en realidad, eres Tú.

Lo pequeño se abre y sale al mundo...al final, acaba mezclándose y pasa a formar parte de la grandeza de las cosas, de una gran inmensidad..., y pienso que quizá eso, sea su única misión.

"Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que Dios todavía no pierde la esperanza en los hombres."
(Rabindranath Thagore)

martes, 5 de agosto de 2008

CONOCERSE


Esta mañana cuando venía a Madrid, tarareaba por dentro el sal. 139, que luego os pongo.

"¿Cómo que tarareabas?"...Si, si, tarareaba, porque aparte de tener en mi mente la letra, tenía una música, mi música...ventajas que tiene una, y eso que no soy "Monje de Silos".

Pienso en lo importante que es conocerse a uno mismo y también lo poco fácil que resulta.

Vas por la vida creyendo esto y lo otro y de pronto..."¡zaca!", algo te saca del ensoñamiento y te pone en una realidad que te desencaja...te desencaja no por lo inesperado o lo impactante...te desencaja porque te ves a ti mismo abocado a actuar de una manera concreta y desconocida...o simplemente, actúas...y luego dices..."¿Pero, cómo he podido yo hacer esto?, ¿Soy así en realidad?".

Cuando uno descubre algo de sí mismo, puede tomar dos posturas, rebelarse o aceptarlo.

Aquí entra la humildad...la capacidad o el don de decir: "Si, soy así, débil...orgullosa...egoista..." y pensar que a pesar de todo, estoy aquí...soy...mi vida tiene una razón de ser...y mi creador me quiere así...porque así me ha hecho.

La humillación que se siente ante la debilidad, se transforma en amor...y en paz.

Cuando te rebelas a tu realidad, parece más gratificante, como que te sales con la tuya, pero se pasa mucho peor, porque uno puede engañar a todo el mundo menos a sí mismo...y tiene pocas posibilidades de descubrir la misericordia...y la reconciliación.

Quien no se reconcilia con su persona, se escruta y se conoce en el oscuro silencio de la soledad, no puede nunca llegar a ese punto en que el amor supere al sufrimiento y tener paz.

Os dejo con el salmo, sin música, y espero que sus palabras, también os digan algo:

Señor, tú me sondeas y me conoces,
2 tú sabes si me siento o me levanto;
de lejos percibes lo que pienso,
3 te das cuenta si camino o si descanso,
y todos mis pasos te son familiares.

4 Antes que la palabra esté en mi lengua,
tú, Señor, la conoces plenamente;
5 me rodeas por detrás y por delante
y tienes puesta tu mano sobre mí;
6 una ciencia tan admirable me sobrepasa:
es tan alta que no puedo alcanzarla.

7 ¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu?
¿A dónde huiré de tu presencia?

8 Si subo al cielo, allí estás tú;
si me tiendo en el Abismo, estás presente.
9 Si tomara las alas de la aurora
y fuera a habitar en los confines del mar,
10 también allí me llevaría tu mano
y me sostendría tu derecha.

11 Si dijera: "¡Que me cubran las tinieblas
y la luz sea como la noche a mi alrededor!",
12 las tinieblas no serían oscuras para ti
y la noche sería clara como el día.

13 Tú creaste mis entrañas,
me plasmaste en el seno de mi madre:
14 te doy gracias porque fui formado
de manera tan admirable.
¡Qué maravillosas son tus obras!
Tú conocías hasta el fondo de mi alma
15 y nada de mi ser se te ocultaba,
cuando yo era formado en lo secreto,
cuando era tejido en lo profundo de la tierra.

16 Tus ojos ya veían mis acciones,
todas ellas estaban en tu Libro;
mis días estaban escritos y señalados,
antes que uno solo de ellos existiera.
17 ¡Qué difíciles son para mí tus designios!
¡Y qué inmenso, Dios mío, es el conjunto de ellos!
18 Si me pongo a contarlos, son más que la arena;
y si terminara de hacerlo,
aún entonces seguiría a tu lado.

lunes, 4 de agosto de 2008

LA ESPESURA DEL BOSQUE



Hoy me viene a la mente el famoso dicho popular: "Los árboles no dejan ver el bosque".
A veces es inevitable llenarnos de cosas, de circunstancias, de pensamientos, de agobios, de angustias...

Creo firmemente que está en la naturaleza humana y que es irremediable...nos acompaña...y el hombre lucha y combate permanentemente por encontrar un momento de paz.

No me desespero pensando en los grandes santos; apenas tuvieron paz...moméntos de éxtasis en que vieron todo claro; más bien, sus vidas, fueron atormentadas...llenos de tentaciones, de luchas de sin sentidos..., sin embargo, permanecieron fieles.

¿Cual es el secreto?

Hay quien dice que el secreto es la oración...hay quien dice que es la obediencia...hay quien dice que es el Espíritu...

Yo pienso que en realidad es todo eso...y algo más..."La sencillez", que no responde a otra cosa que al relato evangélico en que Jesús nos dice:

Entonces Jesús paseó su mirada sobre sus discípulos y les dijo: «¡Qué difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas!» Los discípulos se sorprendieron al oír estas palabras, pero Jesús insistió: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el Reino de Dios .»


Ellos se asombraron todavía más y comentaban: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?» Jesús los miró fijamente y les dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios , porque para Dios todo es posible.»


Entonces Pedro le dijo: «Nosotros lo hemos dejado todo para seguirte.» Y Jesús contestó: «En verdad les digo: Ninguno que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o campos por mi causa y por el Evangelio quedará sin recompensa. Pues, aun con persecuciones, recibirá cien veces más en la presente vida en casas, hermanos, hermanas, hijos y campos, y en el mundo venidero la vida eterna
."
(Mc 10, 17-30)


Nunca un árbol respira más que cuando se podan sus ramas...y la respuesta siempre se halla al final de la espesura, en un claro del bosque.